¿Tiempo? ¿Acaso tú, en este rincón de las llanuras del Sueño, recuerdas siquiera lo que es? ¿De verdad quieres que te hable del “tiempo”. Pues, para hacerlo, tendría que hablarte de otra cosa que nunca has sabido: de la realidad. Vosotros, apenas simios levemente evolucionados, os creéis los amos del mundo, pensáis que nada hay más fuerte que vosotros, que sois la especie elegida, que la Tierra es un regalo concedido por los supersticiosos y falsos dioses que os habéis inventado para no sentiros solos…; pero os equivocáis. En eso como en todo. Ni fuisteis los primeros ni seréis los últimos, y este mundo no es vuestro, sino del que venga a arrebatároslo de vuestras débiles manos. Hace tiempo, mucho tiempo, tuvo lugar una guerra. Estábamos los Arquetípicos y una raza sabia, muy vieja, que se hacían llamar “los Antiguos”, los señores de la Tierra por un lado, y los extraterrestres Primigenios por otro. La guerra terminó con el planeta arrasado, mis hermanos y hermanas muertos, los Antiguos en su mayoría masacrados o escondidos, y nuestros enemigos… tan debilitados que se sumieron en un sueño profundo. Del que ahora empiezan a despertar. Si vencieron a mis hermanos, si vencieron a la poderosa Gran Raza… ¿crees que tu ignorante y torpe humanidad tiene alguna posibilidad? La destruirán de un soplo, y una vez destruida la Vigilia, la Pesadilla inundará tu reino, Kuranes. ¡Contempla tus dominios, oh, poderoso rey, pues poco podrás disfrutarlos ya! Tú y los tuyos habéis detenido el tiempo en las tierras del Sueño. ¡Pero el tiempo es solo una dimensión más para los Primigenios! Sus servidores preparan su llegada, y lo hacen a la vez en diferentes épocas y lugares. Y cada vez que ganen darán más fuerza a sus señores a la hora de su inminente retorno.
El Sueño de Cthulhu. Ricard Ibañez. Muy pronto.